Desde chicos todos siempre soñamos con un estilo de vida. Soñamos con llegar a ser alguien. Soñamos con un futuro. La vida la mayoria de las veces termina siendo como un sueño; la vida consiste en sueños. Si no soñamos no hay vida. Pero hay veces que vivimos en sueños. Soñamos tanto que vamos acumulando sueños y, en algun momento, llegamos a pensar que son realidad. Tal vez, en ocaciones, esto puede ser cierto; pero en la mayoria de los casos nos dejamos envolver tanto por los sueños y la iluciones que terminamos creyendo en una realidad que simplemente no existe. Vivir en sueños no es vivir, es soñar, como si uno estaría totalmente dormido, en estado de inconciente. Para vivir hay que despertar, mirar a la realidad a los ojos, enfrentarla por mas dura que sea. Muchas veces a la hora de dar noticias preferimos que nos digan algo bueno y falso, antes que algo malo y verdadero ¿Porque sera que siempre preferimos la mentira antes de enfrentarnos a la verdad? ¿Sera que la verdad duele? ¿Vivimos en una mentira o solo tratamos de engañarnos a nosotros mismos? Engañarse a uno mismo es lo peor que uno puede hacer, porque los sueños te envuelven, te envuelven tanto que en algun momento hasta llegas a creer que son verdad. Eso es lo malo de los sueños, algunas veces uno no sabe diferenciar lo que es real y lo que no.