martes, 16 de abril de 2013

A veces nos volvemos locos porque olvidamos que somos diferentes, porque el amor no es una competencia para que cada uno supere la fuerza del otro, sino una cooperación que necesita de esas diferencias.


¿Crees en el amor a primera vista?


Debes caer para saber que es levantarse, debes quedarte solo para apreciar la compañía, debes llorar para saber que es reír. Deben dañarte para que otros te sanen, deben quitarte la luz para que te alumbre quien de verdad quiera iluminar tu vida... Porque en el camino encontrarás personas que quieran ayudarte a seguir adelante.

Cambios, todos cambiamos. A veces por cosas que nos hacen crecer y otras por decisión propia. Dicen que uno aprende de las otras personas. Querer es admirar, y esa admiración muchas veces nos lleva a hacer cosas arriesgadas. A veces me la juego, me arriesgo con todo y después tengo que bancarme lo que venga, aunque me haga llorar, reír, patalear o lo que sea. Actúo sin pensarlo ¿Para qué pensar algo que sé que quiero hacer? Si, al final, pensar algo termina complicando las cosas. No me importa perder, no me importa ganar, no me importa llorar… Solamente quiero ser yo, con mis decisiones y mis problemas; sabiendo que lo que pasó fue solo obra mía. Después de todo ¿En eso de basa crecer no? En aprender de los errores de uno mismo. 


¿Qué quieres? No puedes querer ser feliz, porque eso es fácil y aburrido. No puedes querer sólo amar, porque eso es imposible ¿Qué quieres? Quieres justificar tu vida, vivirla de la manera más intensa posible. Eso es una trampa y, al mismo tiempo, produce un estado de éxtasis. Intenta estar atenta al peligro, y vive la alegría, la aventura de ser la persona que se encuentra más allá del espejo donde se ve reflejada. 

domingo, 14 de abril de 2013



No hay tiempo. El futuro es hoy ¿Qué pasa si en mi vida no hay un mañana? ¿Qué pasa si mi destino es hoy y lo dejo ir? Vivimos persiguiendo un destino, buscando un punto de llegada en donde no sabemos ni siquiera si existe un camino. Es la carrera de la vida. A medida que uno crece se va dando cuenta de las cosas, todo se transforma y ya no es lo mismo que cuando eras chiquito y perseguías luciérnagas. Todo cambia, se transforma, se modifica. Nuevos sentimientos, nuevas sensaciones, nuevas personas, nuevos rumbos. El tiempo puede ser engañoso ¿En realidad hay tiempo? Yo no voy a seguir las instrucciones del juego, el tiempo pasa, se termina. Mi vida es hoy y mi futuro es ahora. El que no arriesga no gana y yo elijo jugar todas mis cartas. No hay un ayer, no hay un mañana… Solo hay un HOY.


“Si aspiras a encontrarte a ti mismo, no te mires al espejo, porque allí encontrarás solamente una sombra, un extraño” Sigmund Freud. 

El poder de la electricidad es algo en lo que muchas personas no piensan, hasta que se lo quitan. Ya sea el posible poder político de las masas o la influencia de un amante sobre una persona. Todos queremos algún tipo de poder en nuestra vida aunque sólo sea para tener más opciones. Sí, porque estar sin opciones, sentirse completamente impotente, bueno, es muy parecido a quedarse a solas en la oscuridad.


La pasión es tan fuerte que la seguimos recordando mucho después de que se haya desvanecido. Un impulso tan seductor que puede empujarnos en brazos de amantes inesperados. Una sensación tan abrumadora que puede derribar las murallas que hemos levantado para proteger nuestro corazón. Un sentimiento tan intenso que resurge aunque nos afanemos por mantenerlo enterrado. Sí, de todos los sentimientos la pasión es la que nos da una razón para vivir, y una excusa para cometer toda clase de locuras.