domingo, 28 de agosto de 2011



La vida es un puñado de sueños y besos en la oscuridad, pero es que encienden un sentimiento y amores que renacerán.

domingo, 21 de agosto de 2011

Es cierto, las mujeres somos indecisas pero por lo menos sabemos que queremos de los hombres, en cambio ellos… ¿Qué quieren de nosotras? Se enojan si te pones un escote pero se aburren si te vestís muy formal. Quieren que seas simpática pero no tan simpática. Se asfixian si los mimas, te celan si salís con amigas. Entonces ¿Qué quieren de nosotras? ¿Qué nos hagamos las difíciles? ¿Qué seamos comprensivas? ¿Qué seamos fogosas? ¿Qué nos declaremos? Hombres ¡¿Qué quieren de nosotras?!

viernes, 19 de agosto de 2011



Cuando eras pequeño intentabas descubrir el porqué de cada cosa que te rodeaba. Ahora ya no tiene sentido buscarle un porqué a todo, las cosas solo suceden porque sí.


A veces pienso que estoy enloqueciendo, siento tantas cosas que me es imposible diferenciarlas. Por momentos creo que lo sé todo y luego ya no sé nada. Un día me siento la más afortunada del mundo y al otro vuelvo a compararme con un pañuelo descartable. Todo para llegar a la conclusión de que la adolescencia es para disfrutar y no para pensar.

Tendría que ser más desconfiada de la gente que no conozco pero me es imposible por algo muy extraño, solo soy desconfiada con las personas que de verdad me importan.

No creo en los defectos, no me parece correcto decir si una persona es buena o no. Cada cuál es como es y punto ¿Para qué darle más vueltas al asunto? Para mí los defectos no tienen sentido porque, a la larga, van a determinar quién eres realmente. Muchos defectos, en la mayoría de los casos, conducen a las virtudes. En conclusión, no tengo una opinión específica para cada persona, lo único que sé es que las virtudes son virtudes y los defectos… También.


Muchas veces debes romper las reglas para aprender cosas nuevas.
Siempre me traiciona la razón y me domina el corazón, no se luchar contra el amor.

La base de la vida son los sueños, te guste o no, vas a tener que aceptarlo algún día.

Hablo mucho, me suelo manejar bien con las palabras; al menos eso dicen. Digo cosas, a veces son ciertas, otras no tanto. Me suelo equivocar y estoy acostumbrada a cometer el mismo error más de una vez; un error que, al parecer, tiene nombre y apellido. A veces las palabras se escapan de mis labios como si en mi interior algo explotara. Suelo callarme algunas cosas pero, con el tiempo, siempre terminan saliendo a la luz de alguna manera.
No soy una persona que se arrepiente de lo que dice; el arrepentimiento no nos lleva hacia ninguna parte. Lo hecho, hecho esta. Si lo dije, si lo hice, si lo insinué… Fue porque necesitaba hacerlo. No me importa lo que piensen los demás, puedo tener la personalidad de un ladrillo si me lo propongo y con quién yo quiera. Me asusta ser ignorada, a todos nos da miedo el rechazo, pero… ¿Por eso tengo que dejar de ser yo misma? ¿Por eso tengo que dejar de hablar? ¿De expresarme? ¿De sentir? Si es así, prefiero ser completamente ignorada a ser alguien que no soy.




Me odias, me quieres, siempre contracorriente… Te llevo en mi mente desesperadamente, por más que te busco eres tu quien me encuentra.

La vida es como una película. Es como si todo lo que ves fueran las imágenes, tus ojos son la cámara que capta la acción. Es una película con una trama cambiante, depende de lo que estés viviendo; depende del momento por el que estés pasando.  Vos sos el actor principal y todos los que te rodean ocupan los demás roles, ya sean personajes secundarios, terceros, extras, o lo que sea.

Esta aturdida la consciencia que perdí, estoy perdiendo en esta guerra contra mí. Atormentado sin paciencia ni fe, mi alma hizo las valijas y se fue.

Odio el amor. Odio el amor porque sufro, sufro por no ser amada de la manera en la que me gustaría. Odio el amor porque desde que lo conocí mi vida suele girar en torno a su persona. Odio el amor porque siempre la terminamos ligando las mujeres a pesar de todo; nos tomas de putas, de despechadas, de hacernos las difíciles, de ser histéricas, entre otras cosas. Odio el amor porque me debilita y me hace parecer idiota. Odio el amor porque, en ocasiones, me hace decir cosas de las que no soy consciente. Odio el amor porque lo único que pude aprender en todos estos años es que el amor duele, y mucho. Odio el amor porque no siempre es justo para todos. Odio el amor por hacerme escribir cosas como esto. Odio el amor porque un idiota hiso que me enamorara de él para luego no amarme. Odio el amor porque no es un sentimiento más que cualquiera pasa por alto. Odio el amor porque suelo sentirlo con frecuencia. Odio el amor porque realmente me gusta sentirlo. Odio el amor porque, odiosa e irremediablemente, lo amo.


“-No quiero salir lastimada.

 -No lo harás, todo estará bien.”

Nunca creas en las palabras de un hombre porque solo se contestan a sí mismos.

jueves, 18 de agosto de 2011



Arriesgar es mejor que no hacer nada. Al menos hay una posibilidad de que pase o no pase, pero si no haces nada de seguro no pasara.




Nuestro amor es una cama de hojalata que te corta cuando te querés dormir, que nos hace involucrarnos y perdernos, que nos une la desgracia de existir.

lunes, 15 de agosto de 2011


Esta aturdida la consciencia que perdí, estoy perdiendo en esta guerra contra mí. Atormentado sin paciencia ni fe, mi alma hizo las valijas y se fue.

domingo, 14 de agosto de 2011



Como extraño tus locuras, tu forma de caminar, tus delirios peligrosos y tu forma de andar por ahí cumpliendo sueños sin mirar.


¿Cómo te animás cuando bailas a desafiar al tiempo? ¿Cómo te olvidás de lo que pasa si te estás moviendo? ¿Cómo te reís y me mentís? ¿Cómo te vas perdiendo?¿Cómo despegás el suelo? ¿Cómo transitás el duelo?


Mi destino no lo elijo yo y el camino tampoco, aprendimos solamente a flotar y a vivir como locos.




A veces esperamos demasiado de otras personas, sólo porque nosotros estaríamos dispuestos a hacer mucho más por ellos.

Que se va la vida a veces siento, Que rio menos cuando más lo intento. No sé si estoy en el lugar correcto; Si pienso en esto, ya no me arrepiento.

martes, 9 de agosto de 2011



No nos atrae vivir apurados.

No nos alcanza el hecho de llegar.

No nos molesta el camino más largo.

No nos preocupa que pueda pasar.





No sé bien si vale la pena pero tengo ganas de probar si la suerte me va a acompañar de una vez o es un mito más.

A veces las cosas más horrorosas tienen su punto de encanto.

No sufras por nada que te tenga en segundo lugar, no quedan palabras que hieran todavía más, y él se te ríe en la cara y no es la primera vez, se acerca la noche y te empieza a perder.

Tal vez llego la hora de apretar el freno o disfrutar de lo que me hace mal; no quiero la almohada sobre la cabeza ni perder contacto con la realidad, o ser un aparato de pies a cabeza tapadito hasta que pase el temporal.